Fue una palabra rutilante
la que te dejó caer en sus piernas
abrazar sus brazos
mirar sus miradas
Tal vez su piel
un toque sereno
un tacto lleno de palabras
O simplemente el viento
que como una hoja seca
se llevó tu rostro
y me dejó la nada
Fue su mirada
sus ojos profundos y distantes
el color de sus labios
y sus milesde glorias en las tuyas
Fue también su voz
hilando las palabras como un dios
contaminando el mundo
con su opereta celestial y cotidiana
llenando tu vientre de esperanza
y un pequeño astro que se mueve entre la gente.